En la producción de piezas de aluminio mecanizadas con CNC, la anodización es un proceso de tratamiento de superficie aplicado con frecuencia que mejora la resistencia a la corrosión y la resistencia al desgaste al tiempo que proporciona una apariencia consistente. Sin embargo, el proceso de anodización implica el contacto directo entre la pieza y el accesorio de anodización o el estante, lo que conduce a marcas o interrupciones localizadas en el recubrimiento anódico. Estas áreas, conocidas como puntos de contacto o marcas de bastidores, son inevitables debido a la necesidad de una conducción de corriente eléctrica durante la anodización. La selección adecuada de estos puntos de contacto es crítica para minimizar el impacto visual, preservar la funcionalidad y mantener la precisión dimensional en las piezas de precisión.